1 Minuto de Aprendizaje
“Miremos la vida con otras gafas y vivámosla con un enfoque diferente”
Como personas estamos inmersos en una problemática cotidiana tan intensa, que se nos olvida el valor esencial de la vida. El dinero es la medida de la satisfacción y en muchas ocasiones nuestra estabilidad emocional está en función de nuestra economía, incluso a veces la salud acaba rendida ante la búsqueda de este objetivo como única prioridad.
Sin embargo, si en algún momento nos dedicamos a disfrutar de este camino de vida , disfrutar la gratitud de encontrarnos con nuevas personas, con temas que te motiven a aprender, un proceso que siempre te hará más completo, un crecimiento que te abre otros horizontes, te enseña a mirar las cosas desde otras perspectivas que antes desconocías.
Y si te colocas esas nuevas gafas, se valoran cosas que antes podían pasar desapercibidas. La vida nos otorga la invaluable oportunidad del tiempo para aprender de algo nuevo, tiempo para leer, para mirar un paisaje. He aquí algunas maneras de enriquecer tu vida de manera cotidiana:
Escuchar música todos los días. La que te mueva los sentimientos, la que te haga aflorar tu lado humano, la que te inspire y te ponga feliz.
Ser Positivo. Cuando tengas ante ti un escenario de duda, “piensa bien y acertarás” atrae el optimismo, declara solo cosas buenas para tu vida.
Hablar bien de todos. Si una plática te encamina a juzgar o afectar a una persona, asegúrate de que sea verdad lo que dirás y de que la persona esté presente para que argumente en su defensa; y si estos 2 factores no suceden mejor retírate. Evita fomentar comentarios tóxicos, la negatividad nos debilita y contamina.
Leer todos los días. Aunque sea un párrafo. Los libros traen riqueza interior y sacuden el ambiente viciado de las ideas. Leer enriquece tu vocabulario, tu conocimiento y tu acervo cultural.
Reír a diario. Reír es casi igual de importante que llorar. Ríe y llora lo más que puedas, la nobleza se basa en externar los sentimientos y te hace liberar emociones.
Ser constante. Con aquellos que amas, por lo general lo que amas guarda sus razones, no ocultes tu afectos, sé alguien transparente.
Mantener despierto el interés. Siempre hay algo que aprender, a cualquier edad y condición. Deja que el espíritu se asome por tus ojos y por tu pensamiento. La inteligencia es curiosa, la ignorancia es perezosa.
Agradecer todos los días. Seamos agradecidos por todo lo que nos rodea, tanto circunstancias como personas que nos ofrecen algo valioso de su vida. Agradece a la vida tu salud, tu familia, tu trabajo, tu condicional personal, etc. Piensa en el regalo invaluable que representa tu existencia.
Perdonar más. Evita guardar resentimientos y experiencias del pasado. La agresión, el dolor, la culpa y la ofensa son un regalo. Sé tu mismo y decide conscientemente si deseas recibir estos regalos, no guardes nada obscuro en tu corazón, ni remordimientos, ni arrepentimientos, ni envidias, ni frustraciones o apegos.
Demostrar tu amor. Demuestra cuán importante eres para ti mismo, regálate aquello que siempre quisiste, apapacha aquellos que amas, díselo, te sorprenderás de los resultados.
Justificarte menos. Aprende de tus errores, cuando los pasas por alto no se crece, mejor date cuenta de tu equivocación, acepta tu culpa y transfórmalo en una lección aprendida.
¡Haz que se vea fácil lo difícil!
Y enfócate a lo importante, ya que lo urgente puede esperar.