lunes, 8 de octubre de 2012

 
 
 
Inspirando a la Mejora
Un Minuto de Aprendizaje
 
 
La asertividad es la habilidad de expresar nuestros deseos y pensamientos de manera amable, abierta, franca, directa y adecuada, logrando expresar oportunamente  lo que queremos, sin atentar contra alguien más, negociando a favor de todos.
Para ser una persona asertiva te sugerimos seguir tres pasos:
 
1. Demuestra que sabes escuchar: Comprende el problema de la otra persona, da argumentos que evidencien que has entendido su necesidad, su postura y ponte en su lugar.
 
2. Comparte tus pensamientos y opinión de manera cordial, sin agresión, aún si no estás de acuerdo con los argumentos de los demás.
 
3. Sugiere una solución como alternativa para resolver el problema (Por lo tanto, sugiero...) dejando ver lo que esperarías que mejore o suceda a favor.
 
Poniendo en práctica estos 3 pasos, te sentirás mejor contigo mismo y lograrás ser asertivo. En una situación de conflicto existen tres tipos de reacciones:
 
Algunos adoptan un rol pasivo dejándose llevar por los demás, evitando el conflicto. Otros se tornan  agresivos mostrando posturas egoístas y autoritarias, ganándose el rechazo de los demás. Por último están las personas asertivas que saben escuchar, respetan la opinión de los demás pero no se dejan arrastrar por ellos, que expresan sus convicciones y forma de ver la vida de forma espontánea, que no temen decir que no cuando es necesario, que reclaman sus derechos, y saben que tienen derecho a cometer errores, a aceptar cumplidos, a discrepar abiertamente, a ser diferentes y tratan a los demás con educación y respeto.
 
La asertividad es una destreza aprendida, no un rasgo de la personalidad por tanto el entrenamiento asertivo nos hace sentir más satisfechos al lograr expresarnos de la forma y en el momento adecuado.
 
Es importante tener claro qué queremos, en qué cosas no podemos ceder y en cuales podríamos negociar, ya que de esta manera es más difícil que otros nos manipulen o presionen.
 
La autoestima sólida fomenta la asertividad y a su vez, cada ocasión en que se practica la asertividad fortalece la autoestima.
 
 
Los 8 pasos que facilitan la asertividad son:
 
1. Identifica tu estilo básico. ¿Eres agresivo, pasivo o asertivo?
 
2. Valórate. Identifica tus valores y cualidades. No pidas disculpas siempre, hazlo sólo cuando sea necesario y que sea de corazón.
 
3. Identifica las situaciones en las que quieres ser más asertivo.
 
4. Describe las situaciones problemáticas. En cada situación analiza: quién, qué y elementos que intervienen; identifica los pensamientos negativos y el objetivo que quieres conseguir.
 
5. Escribe un plan para el cambio de conducta. Deja por  escrito las situaciones problema y clarifica lo que quieres conseguir o mejorar.
 
6. Enuncia tus argumentos con convicción y firmeza. Al expresarte mantén erguido tu  cuerpo, fijando la vista en el otro. Habla de forma clara, audible y firme, dando énfasis a cada palabra que pronuncies.
 
7. Admite siempre tus errores. Seremos más estimados y queridos por ese acto humilde.
 
8. Aprende a identificar y evitar las manipulaciones de los demás. Identifica cuando alguien intenta manipularte de forma consciente o inconsciente, haciéndote sentir culpable, evadiendo la conversación o haciéndose víctima y evita caer en ese juego.